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¿Quieres saber más de anfibios?

Matinal para Menores 2024

Ha hecho inolvidables sus maravillas.

Salmo 111: 4

Probablemente has jugado con renacuajos en un río o has visto ranas en un estanque, pero seguramente no sabes cuántas ranas diferentes existen ni por qué son diferentes. A continuación, podrás saber más datos curiosos de las ranas y de otros anfibios creados por Dios…

La palabra «anfibio» viene del griego amphi y bios, que significa «dos vidas», porque los anfibios pasan parte de su vida en tierra y parte en el agua.

El corazón de una rana tiene tres cámaras en lugar de cuatro como el nuestro.

Hay ranas de todos los tamaños. Las más pequeñas miden menos de un centímetro, el tamaño de una mosca, y las más grandes llegan a medir unos 40 centímetros. ¡Ese es el tamaño de un pollo!

Las cecilias son anfibios similares a las ranas, los sapos y las salamandras, pero parecen gusanos. Sus cráneos son muy fuertes, por lo que pueden utilizar la cabeza como una pala para excavar en el suelo en busca de alimento.

La salamandra de costillas afiladas utiliza a veces las costillas para protegerse. Sus costillas pueden atravesar la piel y son tan afiladas que pueden extraer sangre fácilmente.

La rana de lluvia no puede saltar ni nadar; solo puede correr o caminar y se ahoga fácilmente si se cae al agua.

Una rana de árbol norteamericana puede saltar a la misma velocidad que una persona caminando.

¡Qué maravilloso es todo lo que ha creado Dios!

Vicki.

- Vicki Redden se graduó en 1996 de la Universidad Adventista del Sur. Ella y su esposo, Ron, ambos niños en el fondo, tienen 11 sobrinos y sobrinas (¡al último recuento!) y dos perros: Molly y Alix. Ella está atenta a los héroes de Dios desde su hogar en Maryland.

- Dee Litten Reed creció en una granja en Virginia, rodeada de los animales de granja habituales, así como de algunas criaturas salvajes que rescató. Le encanta visitar zoológicos y acuarios con su nieto, Tommy, y observar ballenas navegar por la costa de Ventura, California.

- Joelle Reed Yamada se tomó un año libre de dar clases de religión en la escuela secundaria para viajar sola por el mundo. Ella y su marido, Brent, viven en una granja lechera en Inglaterra, donde ella enseña psicología y está aprendiendo todo sobre cómo ser una granjera inglesa. Se esfuerza mucho por mantener a su perra, Nala, fuera de problemas.