¿Acaso no lo sabes? ¿No lo has oído? El Señor, el Dios eterno, el creador del mundo entero, no se fatiga ni se cansa; su inteligencia es infinita.
Isaías 40: 28
La vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto son los cinco sentidos que Jesús ha creado en cada uno de nosotros. Algunos tenemos un sentido del oído un poco más desarrollado, otros tienen gran capacidad de detectar sabores y otros pueden ver con claridad a grandes distancias.
Curiosamente, también existe una gran variedad dentro del reino animal… Los murciélagos pueden sentir el calor de un animal a unos 16 centímetros de distancia utilizando su nariz.
Las abejas pueden sentir el gusto en las mandíbulas, las extremidades anteriores y las antenas. Las mariposas tienen receptores gustativos en las patas. El cuerpo de las lombrices está cubierto de ellos y la lengua de las serpientes no tiene receptores gustativos.
Los ojos de los camaleones y de los caballitos de mar les permiten mirar dos cosas diferentes a la vez. La vieira tiene 100 ojos alrededor del caparazón.
Los ojos de una libélula tienen 30.000 lentes (cada uno de nuestros ojos solo tiene una). El ojo de un calamar gigante mide 25 centímetros, mientras que nuestros ojos miden solamente 2, 5 centímetros.
Cuando echamos un vistazo a la creación de Jesús, parece que su creatividad es infinita. Es maravilloso encontrar esta variedad en nuestro mundo, así que agradezcamos hoy que Jesús no es un diseñador aburrido.
Joelle.