Mis ovejas reconocen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen.
Juan 10: 27
¿Sabes que en las Islas Salomón descubrieron una rana tan grande como un bebé humano? Hay descubrirás un tipo de rana que es grande, pero no tanto, y que hace un sonido especial. Si quieres averiguar cuál es, lee las siguientes pistas…
Soy la rana más grande de Norteamérica. Puedo llegar a medir hasta 20 centímetros de longitud.
Suelo vivir al este de las Montañas Rocosas, tan al norte como Canadá y tan al sur como México.
Mi espalda es verde y mi vientre amarillo.
Pongo mis huevos en una película, de unos 5 centímetros cuadrados, en la superficie del agua tranquila.
Es fácil identificarme por los sonidos que hago. Mi llamada suena como el sonido de un toro.
Como todas las ranas, soy fría y resbaladiza al tacto, a veces, eso me ayuda a escapar de los depredadores.
Respuesta: Soy una rana toro. Mi voz grave y profunda se puede oír cerca de los estanques en muchas tardes de verano. Es fácil saber que soy yo, solo por el sonido de mi voz.
Jesús dijo que los que le conocen también oirán su voz y le seguirán. ¿Estás escuchando? ¿Le oyes hablar contigo? Puede que no sea tan fácil oír hablar a Jesús como lo es oír mi voz, pero él te habla de muchas maneras. Jesús te habla a través de la Biblia, a través de tu conciencia y del Espíritu Santo, y a través de otras personas, solo por nombrar algunas maneras.
Mantén tu oído atento hoy, a ver si puedes escuchar la voz de Jesús.
Vicki.
