Me ha enviado a anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos.
Lucas 4: 18
Harry Houdini fue un famoso mago que vivió en el siglo XX. Era muy conocido por meterse en cajas que luego se cubrían con cadenas cerradas de las que podía escapar en minutos. Además de este talento, Harry tenía un ayudante. Era un loro llamado Pat Houdini, al que había enseñado a abrir cerraduras.
Cuando su amo murió, Pat se fue a vivir a California con la esposa de Harry. Pero cuando la señora Houdini decidió irse de viaje, envió a Pat a vivir a una pensión, aunque no se quedó allí mucho tiempo.
La Sra. Houdini había olvidado decirle a la gente que manejaba la pensión que Pat podía abrir cerraduras y a la primera oportunidad que tuvo, Pat forzó la cerradura de su jaula y se largó de allí. Graznó alegremente mientras se iba a vivir en libertad.
¿Has visto alguna vez a un adulto que se ha dejado las llaves dentro del automóvil? Es muy frustrante ver las llaves por la ventanilla y no poder alcanzarlas. A mí me ha pasado, y por eso me encantaría tener las habilidades de Pat para abrir cerraduras.
Por suerte, Jesús sí tiene esas habilidades. La Biblia dice que a veces encerramos nuestros corazones y nos alejamos de él. Tal vez, sentimos que hemos hecho algo tan malo que nadie puede perdonarnos o estamos enojados con Jesús porque una oración no fue contestada de la manera que queríamos. En esos momentos, parece que nos alejamos de Jesús; pero, si se lo pedimos, Jesús puede ayudarnos a desbloquear nuestro corazón y a ser libres para amarlo a él y a los demás.
Joelle.
