Pues me parece que a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha puesto en el último lugar, como si fuéramos condenados a muerte. Hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, para los ángeles y para los hombres.
1 Corintios 4:9
CON UNOS 10 AÑOS DE DATOS DOCUMENTADOS, EL TELESCOPIO Kepler, lanzado en 2009 por la NASA, ha permitido descubrir más de 2,600 exoplanetas. O sea, en sistemas como nuestro Sistema Solar, cuyos planetas orbitan alrededor de una estrella, existen por lo menos 2,600 posibilidades de que haya planetas semejantes a la Tierra! De ellos, siete ya han sido nombrados e incluyen condiciones que los caracterizan como potencialmente habitables.
Para analizar el versículo de hoy, tenemos que entender que el Nuevo Testamento se escribió en griego, y la palabra griega para mundo y universo es la misma: kósmos. Por eso en algunas traducciones de la Biblia, en vez de «mundo» dicen «universo» en este pasaje.
Cuando Pablo dice que somos un espectáculo para el universo, quiere decir que hay seres que nos observan. Sobre este tema, Elena G. de White confirma que Dios creó vida inteligente en otros mundos: «El Señor me mostró en visión otros mundos. […] La hierba era de un verde vivo y las aves gorjeaban un dulce canto. Los moradores de aquel lugar eran de todas estaturas; eran nobles, majestuosos y hermosos.
Llevaban la manifiesta imagen de Jesús, y su semblante refulgía de santo júbilo» (Primeros escritos, cap. 4, p. 62). Esos seres no tienen aspecto aterrador ni buscan contacto con nosotros en naves espaciales, sino que observan la historia terrestre y aguardan, en solemne expectativa, el fin del pecado en nuestro mundo y la manifestación de la gloria eterna de nuestro Salvador.
¿QUÉ HAN REVELADO TUS ACTOS? ¿Das un buen testimonio cristiano? Recuerda: estás siendo observado todo el tiempo. ¡Que tu vida sea un espectáculo que revele el amor de Dios!
