Convirtió en brisa la tempestad, y las olas se calmaron.
Salmo 107: 29
¿Estás listo para la siguiente adivinanza? ¿Podrás adivinar qué fenómeno meteorológico soy con las siguientes pistas? Comprueba tu respuesta al final.
Suelo proceder de una tormenta muy fuerte, pero la mayoría de las tormentas no me llegan a provocar.
En Estados Unidos se producen más tormentas como yo que en ningún otro lugar del mundo: unas 1.000 al año. La mayoría se producen en el Medio Oeste.
El viento dentro de mí puede alcanzar velocidades de más de 320 kilómetros por hora.
El lugar más seguro durante mi paso es un armario o un pasillo en la planta más baja de la casa. Es mejor mantenerse alejado de paredes y ventanas exteriores hasta que desaparezca.
Estoy formado por una columna giratoria de aire que desciende de una nube y toca la superficie terrestre.
Sueno como un tren de mercancías cuando paso rugiendo.
Respuesta: Soy un tornado. Un tornado es una tormenta peligrosa, pero hay un lugar seguro al que ir durante mi paso (lee más arriba).
Cuando las cosas parezcan tormentosas en tu vida, corre hacia Jesús y habla con él. ¡Jesús es el lugar más seguro que existe!
Vicki.