Dijo Sara: Dios me ha hecho reír.
Génesis 21: 6
DIOS LE PROMETIÓ A ABRAHAM que su descendencia sería como las estrellas, es decir, tendría tanta familia que no iba a poder contarla. El tiempo pasó y Abraham y Sara comenzaron a envejecer. Un día, llegaron 3 hombres a visitarlos a su hogar.
Sara fue a preparar alimentos para invitarles, mientras su esposo los atendía. Sin embargo, fue inevitable escuchar la plática, pues esas personas eran mensajeros de Dios que mencionaban que pronto tendrían un bebé. Al escucharlos, Sara se rio, pues pensaba que eso no era posible a su edad.
Dios cumplió su promesa, y tocó su vientre, formando dentro de ella a un bebé hermoso. Pronto, el bebé nació y, les dio mucha felicidad, tanta, que decidieron nombrarlo «Isaac», que significa «el que hace reír».
Actividad: Solicita a mami, narre tu nacimiento. Busca fotos del suceso y observa la alegría en los rostros de tus familiares.
Oración: Querido Padre, gracias porque soy alegría en mi hogar.
