Todo lo que esté en tu mano hacer, hazlo con todo empeño.
Eclesiastés 9: 10
¿Sabes durante cuánto tiempo puede crecer un árbol? ¿Diez años? ¿Cincuenta años? ¿Cien años? Depende del tipo de árbol, pero algunos pueden crecer durante miles de años. Los árboles son el ser vivo más longevo de la Tierra.
Aunque tienen una vida muy larga, crecen muy, muy lentamente. El clima, el agua y el fuego influyen en la rapidez con la que crece un árbol. La parte del árbol que realmente crece solo tiene una célula de grosor, es demasiado pequeña para verla sin un microscopio.
La parte del árbol que crece se llama capa de cambium y cubre el árbol desde la raíz hasta la punta, es como la piel del árbol. La parte interior del cambium se añade a la parte media del árbol, y la parte exterior se añade finalmente a la corteza. Poco a poco, el cambium se abre camino hasta el corazón del árbol, o hasta el exterior, donde todo el mundo puede verlo.
Nuestros hábitos son como la capa de cambium de un árbol. Se suman a lo que somos tanto por dentro (lo que realmente somos) como por fuera (lo que ven los demás). Los hábitos pueden cambiarnos lentamente, poco a poco.
Pero para bien o para mal, los cambios acabarán viéndose. Pídele hoy a Jesús que te ayude a empezar a cambiar tomando buenas decisiones y creando buenos hábitos.
Vicki.
