Moisés era un hombre muy manso, más manso que todos los hombres que había sobre la faz de la tierra.
Números 12: 3, RVA.
¿ERES PACIENTE? LOS INVESTIGADORES DEFINEN LA PACIENCIA COMO la capacidad de mantener la calma incluso ante la frustración, la adversidad o el sufrimiento. Las situaciones que requieren paciencia son fundamentales para la experiencia humana (según Sarah Schnitker).
La paciencia controla la ansiedad, mantiene la sensación de satisfacción y ayuda en la consecución de los objetivos. Dios llamó a Moisés para que libertara a su pueblo de la esclavitud de Egipto y lo llevara a la tierra prometida. La tarea era muy difícil, y el pueblo no dejaba de quejarse. Por si no fuera suficientemente difícil escuchar a una persona que se queja todo el tiempo, ¡imagínate escuchar a una multitud quejándose durante 40 años!
Pero, ¿cuál era el secreto de Moisés para mantener la calma? Hebreos 11 nos dice que contemplaba su recompensa final mucho más allá del desierto y de los problemas. Fue esta fe la que lo convirtió en el hombre más paciente de la tierra.
En Gálatas 5:22, Pablo incluye la paciencia como parte del fruto del Espíritu Santo. Está al alcance de todos, incluso de los impacientes. Recuerda que Moisés también tuvo algunos momentos de descontrol, sin embargo, fue perdonado, transformado y considerado el hombre más paciente de todos.
¿Existe alguna situación que te haga perder la paciencia? Dios puede transformar tus sentimientos y hacer que tú también mantengas la calma, incluso en medio de los problemas.
