Entonces dijo: ‘Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen. Él tendrá poder sobre los peces, las aves, los animales domésticos y los salvajes, y sobre los que se arrastran por el suelo’.
Génesis 1:26
EL EXPERIMENTO DE HOY NOS AYUDA A PENSAR un poco acerca de la Trinidad. ¿Por qué no reflexionar sobre este tema tan importante?
¿Qué te parece si hacemos una mezcla homogénea con tres líquidos diferentes? Para ello, pide a un adulto que te ayude a añadir 50 ml de agua en la misma cantidad de alcohol de acetona en un vaso. Mezcla bien y responde: ¿Puedes notar la diferencia entre las sustancias? Aunque hay claras diferencias en la composición y en las funciones de cada líquido, parecen ser de la misma naturaleza porque todos son incoloros.
¡Precaución! No acerques esta mezcla a tus ojos ni a tu boca. Desecha la mezcla en cuanto termines la observación.
La Trinidad está compuesta por tres seres plenamente divinos que forman un solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cada uno tiene un papel único en el plan de salvación y, personalmente, en nuestras vidas. La Biblia contiene muchos pasajes que confirman la existencia de la Trinidad:
- En la creación, Dios usa el verbo y el pronombre en plural (Génesis 1:27).
- En el Nuevo Testamento, Cristo es llamado «Dios» por el propio Padre (Hebreos 1: 8) y también se dice que estuvo presente y activo en la obra de la creación (Juan 1:1-3).
- En el bautismo de Jesús, el Espíritu Santo descendió sobre él como una paloma y se oyó la voz del Padre desde el cielo (Mateo 3: 13-17).
- Jesús pidió a los apóstoles que hicieran discípulos «bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo»(Mateo 28:19).
Dios y su naturaleza son un misterio para nosotros. No es fácil describir y entender los detalles de la Trinidad. Pero cuando permitimos la acción de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo en nuestras vidas, todo resulta diferente. ¿Quieres experimentarla? ¡No te arrepentirás!
