Yo canto al Señor, que me da fuerzas. ¡Él es mi Salvador!
Salmo 118: 14
¿Sabes qué es una salamandra? Si no has visto nunca una, puedes buscarla en algún libro en la biblioteca de tu ciudad o en internet (con la ayuda de un adulto). Hoy vamos a conocer algunas salamandras curiosas que seguro que no conocías.
Las salamandras gigantes de California son gordas, tienen la piel marrón y manchas negras, y pueden crecer hasta los 30 centímetros de largo.
La salamandra llamada cachorro de barro hace que la salamandra gigante de California parezca pequeña, pues estas salamandras acuáticas pueden medir hasta 43 centímetros.
La ensatina, una salamandra bastante pequeña y de muchos colores, puede arrancarse la cola para huir de los depredadores. La cola vuelve a crecer, pero tarda unos dos años en alcanzar su forma desarrollada.
Los científicos no están seguros de si la sirena mayor es una salamandra o no, pero sea lo que sea, ¡es diferente! No tienen patas traseras y su cola tiene una aleta arriba y otra abajo. Además, a veces aúllan o gritan cuando las atrapan.
Ten mucho cuidado al manipular salamandras. La mayoría de ellas respiran por la piel en lugar de por los pulmones, así que si tienes crema solar, insecticida o loción en las manos, podrías hacerles mucho daño.
Si el cachorro de barro te parece grande, ¿qué te parece un anfioxo de dos dedos? Pueden medir entre 45 y 114 centímetros. Ten cuidado si intentas atrapar uno, pueden morder mucho.
¿Sabes cuántas especies de salamandras hay en el mundo? ¡Más de seiscientas especies! Pero la mitad están amenazadas de extinción, lo que supone un problema para muchos otros animales que dependen de ellas para alimentarse. Si alguna vez te encuentras una salamandra, obsérvala y déjala tranquila, así estarás cuidando de la salud de nuestro planeta y Jesús se sentirá feliz.
Vicki.