Categories

Archivos

Comida para ti y para mí

Con esto Dios quiso enseñarles que, aunque les falte el alimento, pueden confiar en sus promesas y en su palabra, y tener vida.

Deuteronomio 8: 3

En la última lectura hablamos sobre dar gracias al Padre Dios cada vez que comes, porque él te provee los alimentos. ¿Lo recuerdas? Yo también le doy gracias, porque a Dios le hace feliz cuando somos agradecidos. ¿Y sabes qué más le hace feliz al Padre Dios?

A Dios le gustan las personas empáticas, que se ponen en el lugar de otras personas a las que les ha pasado algo malo. La empatía es ponerse triste cuando alguien está triste. Es por lo que, cuando das gracias por los alimentos, también debes pedir a Dios que provea a aquellas personas que no tienen comida y tienen hambre. Aunque no conoces a todas esas personas, sabes que Dios es bueno y su amor hace que provea alimentos para todos.

Esto nos recuerda una historia de la Biblia en la cual el profeta Elías fue enviado por Dios a la casa de una viuda que no tenía alimentos para ella y su hijo. Dios hizo que lo poco de harina y aceite que tenía se multiplicara y pudieran estar bien.

Ahora vamos a dar gracias a Dios por estos alimentos que tenemos en este plato. Y ponemos al lado este plato vacío, que nos recuerda que hay muchas personas que no tienen comida y tienen hambre. Nos ponemos en su lugar y pedimos a Jesús por ellos.

Los Que Te Rodean.

Palabra clave Empatía. Es cuando a otra persona le ha pasado algo y tú imaginas que te ha pasado a ti para poder entender cómo se siente.

Materiales:Un plato con comida y un plato igual pero vacío.

Oración: Querido Dios, gracias por esta comida y provee a los que no la tienen. Amén.