Esto es mi sangre, y con ella Dios hace un trato con todos ustedes.
Mateo 26: 28
Antes de que Eva, la esposa de Adán, desobedeciera a Dios, Jesús había hecho una promesa. Dijo que, como el pecado es tan terrible que solo puede ser pagado con vida, él ofrecía su propia vida a cambio de salvar a todos los seres humanos.
¡Jesús es un héroe! Él asumió esa misión especial, pero él es santo y nunca ha elegido pecar, por lo que, siendo inocente, no merecía morir.
La salvación de todos los seres humanos se volvió lo más importante para Jesús, y para lograrla, debía llegar a este mundo desde el nacimiento. ¿Recuerdas que Dios elige a las familias en las que vamos a nacer? Pues Dios eligió a María y a José para que fueran los padres de Jesús y cuidaran de él.
Cuando se hizo adulto, Jesús fue bautizado, hablaba a todos sobre la esperanza de vivir en el reino de los cielos. Pero también ya sabes que hacía otras cosas…, ¿me las puedes contar? Sí, él sanaba a los enfermos, resucitaba a los que habían muerto, alimentaba a los hambrientos y aconsejaba a todos cómo vivir. Pero había algo más que Jesús hacía: perdonaba los pecados.
Solo Jesús puede perdonar a los que han desobedecido a Dios y se sienten tristes por haberlo hecho. Jesús también prometió venir a buscar a todos los perdonados. ¿Crees en esa promesa? ¡Yo también! Oremos de rodillas para pedir perdón a Jesús.
Conoce a Jesús
Palabra clave Promesa. Es cuando le dices a otra persona que le darás algo o que harás algo por ella.
Actividad: Orar
Oración: Querido Jesús, perdóname porque he desobedecido a Dios y eso lo pone triste. Amén.