Ante Dios ustedes ya no son extranjeros. Al contrario, ahora forman parte de su pueblo y tienen todos los derechos; ahora son de la familia de Dios.
Efesios 2: 19
Me gustó mucho cuando hablamos de las estrellas, porque en esa lectura dice que Jesús pensó en todos cuando pagó por los pecados de la humanidad, incluyendo los pecados de las personas que no habían nacido, ¿recuerdas?
En la Biblia leemos que una noche, hace mucho, mucho tiempo, Abraham, un descendiente de Sem, el hijo mayor de Noé, conversaba con Dios como con un amigo. Dios le pidió que mirara las estrellas del cielo, pues así de infinita iba a ser su familia, o sea que no se podría contar.
A lo largo del tiempo, la promesa de Dios se ha cumplido tal como lo dijo, y hoy todos aquellos que hemos aceptado a Jesús como Salvador somos parte de esa promesa. En Jesús son benditas todas las naciones con la promesa de la salvación.
Al regresar Jesús, vendrá a buscar a su pueblo, que está formado por personas de distintos lugares del mundo, pero todos tienen algo en común. Todos los que aceptan a Jesús como su Salvador son ciudadanos del reino de los cielos. Es por esto por lo que son considerados peregrinos o extranjeros, ¡y Jesús es el Rey!
Tú también perteneces a su reino. Por eso, eres un buen ciudadano de tu país y un embajador del reino de Jesús. En las próximas lecturas verás qué significa esto.
Oremos.
Tu regalo especial
Palabra clave Extranjero. Es una persona que pertenece a un país distinto al país donde se encuentra en ese momento.
Actividad: Orar para agradecer.
Oración: Querido Jesús, gracias por darme la oportunidad de pertenecer a tu reino. Amén.