¡Yo no soy Dios! No puedo dar vida ni quitarla.
2 Reyes 5: 7
¿Cuál es tu superhéroe favorito y qué hace?
¡Oh, eso es impresionante!
Casi todos los superhéroes son personas imaginarias que protegen la vida de los demás y lo hacen con poderes especiales para luchar contra los villanos. Muchas personas reales no tienen poderes especiales, pero protegen la vida de otras personas. Me refiero a los bomberos, los médicos, los que donan sangre y también a los que rescatan a personas lanzando un salvavidas. Esto lo hacen por sus habilidades y conocimientos.
Hoy quiero contarte la historia de una niña que ayudó a salvar a un general sirio que estaba enfermo de lepra. La niña no curó al general, solo le dijo que el profeta Eliseo podía orar a Dios para que lo sanara. El general se llamaba Naamán y ya había perdido las esperanzas de vivir.
Con lo dicho por la niña, el general pidió permiso a su rey para ir adonde el profeta, y así pudo ser curado de su lepra.
Esta historia se compara a cuando alguien lleva a personas a conocer a Jesús. ¿Sabes por qué? Porque el pecado es como una enfermedad que lleva a muerte y solo Jesús puede salvarnos. Es por eso que, cuando le dices a alguien que entregue su vida a Jesús, eres como un superhéroe que cumple una misión. O como quien lanza un salvavidas.
¿Quieres hacer un video diciendo «Jesús te invita a conocerlo y quiere darte una nueva vida»? ¿A quién se lo enviamos?
Tu regalo especial
Palabra clave Salvavidas. Flotador que ayuda a las personas a no hundirse en el agua.
Actividad: Hacer un video.
Oración: Querido Jesús, ayúdame a hablar de ti a otros. Amen