Pedro contestó: «Tú eres el Mesías»
Marcos 8: 29
Ya leímos que Jesús, siendo bebé, fue llevado al Templo por María y Jose para ser dedicado a Dios. Todos los que estaban allí vieron a esta familia pobre. No vieron nada diferente en ellos, aunque el bebé que llevaban era el Salvador del mundo.
Solos dos personas en el Templo reconocieron a este bebé como el Mesías porque el Espíritu Santo lo puso en sus corazones. Ambos eran ancianos. Uno era Simeón y la otra era Ana. Ellos sintieron gran alegría al ver al bebé Jesús, que era un regalo de Dios. Las demás personas no supieron que el Rey del universo estaba entre ellos. Y así pasaron muchos años. Jesús creció como una persona más, igual a los demás, aunque era el Salvador.
Un día, Juan el Bautista, un profeta de Dios, estaba bautizando en un río frente a muchas personas. Algunos pensaron que era el Mesías, pero Juan dijo que no. Jesús estaba entre esa multitud y nadie se daba cuenta. El Padre Dios ya le había dicho a Juan cómo reconocerlo: el Espíritu Santo se posó sobre Jesús en forma parecida a una paloma. Juan se emocionó y dijo a todos que aquel era el Mesías, pues había visto la señal. Así fue como todos empezaron a fijarse en Jesús. En poco tiempo, Jesús tenía muchos seguidores, pero también enemigos que no creían en él.
Hoy ocurre igual. Aunque Jesús es presentado como el Hijo de Dios, el Salvador, muchos no creen en él. ¿Qué te parece si oramos por esas personas, para que lleguen a tener fe en Jesús?
Conoce a Jesús
Palabra clave Mesías. Es una palabra para identificar al elegido por Dios para salvar al mundo. Versículo
Actividad: Orar.
Oración: Padre Dios, ayúdame a hablar de Jesús a los demás y que ellos quieran oír de ti. Amén.