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El mejor amigo de Ueno

Estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos.

Mateo 28:20.

Hachiko era un perro de la raza akita que vivía con su dueño en Tokio, en Japón. El dueño, el profesor Ueno, todos los días tomaba el tren en la estación para ir a la universidad. El perrito le hacía compañía desde la puerta de la casa hasta la estación. Caminaban, lado a lado, como amigos. Cuando el profesor estaba por llegar nuevamente a la casa, Hachiko, que era un perro muy inteligente, se iba a la estación a esperar a que su dueño llegara.

Cuando su dueño falleció, el perro se puso triste. Lo llevaron a otra parte de la ciudad, para vivir con parientes del profesor Ueno, pero ¿sabes qué hizo Hachiko? Comenzó a huir de la casa e ir solo hasta la estación de tren, para esperar, como siempre lo hacía, a que su dueño llegara del trabajo. Siguió esta costumbre, año tras año, siempre a la hora en que solía llegar su dueño.

Esta historia emocionante nos enseña acerca de la lealtad y la compañía. Claro que el dueño de Hachiko no bajaría más del tren, pero es increíble ver cómo un animalito puede sentir la falta de alguien y demostrar que disfrutaba de la compañía de esa persona.

Ojalá podamos ser buenas compañías y elegir estar al lado de quien nos hace bien, nos hacen sentir confianza y felices.

Hagan una lista con tu familia de cómo pueden ser buenas compañías los unos para con los otros. Pongan la lista en la puerta de la heladera o en otro lugar donde todos la puedan ver.

Mi oración: Señor, quiero ser una persona agradable, leal y amigable. Te agradezco porque sé que estás conmigo todos los días.

Compañía: Consuelo para el corazón; abrazo fuerte de familia; estar cerca en días nublados, pero en los días de sol también.