No deben comer ningún reptil.
Levítico 11: 42
Un día, Jesús estaba conversando con muchas personas que lo escuchaban con atención. Sabían que todo lo que Jesús decía era una enseñanza, por eso lo llamaban «Maestro». Algunas veces, Jesús contaba historias para ayudarlos a comprender el mensaje que quería decirles.
En este día, Jesús quería decirles a todos que el Padre Dios es bueno y que nunca les haría daño a sus hijos. También que el Padre Dios es el mejor Padre que existe. Sí, así mismo lo dijo. Si los padres humanos, siendo pecadores, saben hacer el bien a sus hijos, ¡imaginen al Padre Dios, que no es malo ni es pecador!
Para dar este mensaje, Jesús puso un ejemplo: «¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pescado, le dará una serpiente?». ¿Te imaginas? Una serpiente es un reptil y Dios prohibió a todos comer reptiles. Además, una serpiente es muy peligrosa: puede morder y envenenar a una persona. Nadie correría ese riesgo, ¿verdad?
Todos quedaron sorprendidos, y algunos tal vez se rieron de este ejemplo, porque es difícil de imaginar. Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos y que eviten todo lo que les pueda causar daño. Pero entendieron el mensaje: el Padre Dios es bueno. Siempre quiere lo mejor para sus hijos. Puedes hablar con él a través de la oración y decirle todo lo que necesitas.
Conoce a Jesús
Palabra clave Reptiles. Son animales que tienen huesos, sangre fría y el cuerpo cubierto por escamas o caparazón. Su nombre se debe a que se arrastran por el suelo para moverse de un lado a otro.
Actividad: Observar imágenes de reptiles.
Oración: Padre Dios, gracias, porque cada día aprendo más de ti por las palabras de Jesús. Amen