Tú eres digno, oh Señor nuestro Dios, de recibir gloria y honor y poder. Pues tú creaste todas las cosas, y existen, porque tú las creaste según tu voluntad.
Apocalipsis 4:11.
Un señor que devolvió el dinero que encontró en la calle. Una mamá con tres hijos pequeños que trabajaba mucho para cuidar a la familia. Un niño de siete años que hizo una huerta comunitaria para ayudar a personas necesitadas. Todas esas personas son muy bondadosas y dignas; hicieron acciones muy importantes. Pero hoy quiero hablarte de Jesús, el más digno de todos.
Jesús fue un niño que enseñó acerca del amor, la obediencia y la sabiduría. Él cuidaba a las personas; ayudaba a su papá en el trabajo; era amigo de todos. Cuando fue adulto, curó a personas enfermas y alimentó a multitudes. Hizo que las personas desamparadas entendieran que son amadas.
Lo más increíble es que Jesús dio la vida por nosotros y hoy nos está preparando un lugar maravilloso para que vivamos con él. No hay nadie más digno en todo el universo que Aquel que tiene ese amor tan inmenso.
En una hoja, escribe o ilustra, a tu manera, las cualidades de Jesús que te gustaría tener.
Mi oración: Querido Padre, hoy solo quiero agradecerte por Jesús. Cada día quiero ser sentir más tu amor.
Dignidad: Cualidad de la persona que tiene honor, respeto, consideración; gente de confianza, que hace lo que es correcto.