Siempre doy gracias a mi Dios por ustedes y por los dones inmerecidos que les dio ahora que pertenecen a Cristo Jesús.
1 Corintios 1:4.
Pablo siempre escribía cartas a sus amigos que vivían lejos. Una vez, se enteró de que había discordias entre algunas personas y las orientó a que dejaran ese tipo de actitud. Les pidió que dejaran de pelear y se enfocaran en lo que es importante: hablarle de Jesús a todo el mundo.
¿Alguna vez has peleado con un compañero o un familiar? ¿Cómo te sentiste? Cada vez que las personas discutían, Jesús explicaba cuán importante es tener amor en nuestro corazón, escuchar a los demás y dar nuestra opinión de manera respetuosa. Pablo también daba esos consejos a sus amigos.
¿Por qué no conversan en familia acerca de cómo actuar en situaciones de discordia?
Mi oración: Señor, ayúdame a ser un niño que sepa escuchar a los demás con respeto.
Discordia: Cuando no se tiene entendimiento; confusión, pelea, debate porque no se llega a una idea en común.