El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni presumido ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
1 Corintios 13:4, 5
Querido adolescente, hoy exploraremos un pasaje bíblico que habla sobre el amor en acción. A menudo pensamos en el amor como un sentimiento, pero, el amor es mucho más que eso. La Biblia enseña que el amor es una elección y una acción. Vamos a sumergirnos en 1 Corintios 13:4 y 5 y descubrir cómo podemos aplicar este principio.
El amor es paciente. Imagina que estás en una fila larga en tu tienda favorita. ¿Cómo te sientes? ¿Te enojas y te impacientas? El amor nos llama a ser pacientes, incluso en situaciones frustrantes. Cuando somos pacientes, mostramos amor a quienes nos rodean. Piensa en una situación donde podrías ser más paciente esta semana.
El amor es bondadoso. ¿Alguna vez has ayudado a alguien sin esperar nada a cambio? Eso es ser bondadoso. El amor nos impulsa a ser amables y serviciales con los demás. ¿Cómo puedes mostrar bondad a alguien hoy?
No es envidioso ni jactancioso. La envidia y el orgullo pueden dañar nuestras relaciones. Cuando envidiamos lo que otros tienen o nos jactamos de nuestras propias posesiones, no estamos actuando con amor. Debemos alegrarnos por el éxito de los demás y ser humildes ante nuestras propias bendiciones.
No se comporta con rudeza. El amor nos pide ser amables. La rudeza puede lastimar a las personas y romper relaciones. Trata a los demás con respeto y consideración.
No es egoísta ni se enoja fácilmente. Cuando somos egoístas, pensamos solo en nosotros mismos. El amor nos llama a preocuparnos por los demás. Además, no debemos enojarnos con facilidad. Practicar la paciencia y la comprensión nos ayuda a mantener la calma en situaciones difíciles.
No guarda rencor. El amor nos insta a perdonar y dejar ir las ofensas. ¿Hay alguien a quien necesitas perdonar hoy?
Cuando vivimos de acuerdo con estos principios, nuestra vida es como una rosa en plena flor: radiante y llena de fragancia. Pero cuando fallamos en vivir según el amor, nuestros pétalos se marchitan y la vida se vuelve menos hermosa.
Oración: Padre celestial, te agradezco por tu amor incondicional.