Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento despliega la destreza de sus manos.
Salmo 19:1.
Son seis o siete años, yo quería ser maestra, viajera, astronauta y otro tanto de cosas. Como astronauta, me imaginaba la cuenta regresiva del cohete espacial: «¡Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno… cero!» Y entonces… Fiiii… ¡Pum!
Salimos de la atmósfera terrestre rápidamente y ahora atravesamos una pequeña turbulencia. Y miren allá: ¡La Tierra es azul en serio! Estamos pasando por los planetas del sistema solar. Desde aquí vemos con nuestros lentes potentes de telescopio Mercurio, Venus y Marte. Y, más al fondo, notamos la belleza de Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
¿Ya imaginaste algo así de emocionante? Es increíble pensar que ni siquiera la mente creativa de los niños puede imaginar las aventuras que viviremos por la eternidad, cuando Jesús regrese. ¡No solo podremos viajar por el espacio, sino que seremos capaces de conocer curiosidades de todo el universo!
Mi oración: Papá que estás en los cielos, te agradezco por la creatividad y la belleza que hay en el universo.
Imaginación: Creatividad que está dentro de nuestra cabeza. Con ella podemos pensar en historias, aventuras, sueños y otro montón de cosas.