Entonces Dios dijo: «Que las aguas se colmen de peces y de otras formas de vida. Que los cielos se llenen de aves de toda clase».
Génesis 1:20.
Desde mi ventana escucho la agitación de mis gatitas. Ellas observan un pájaro que se posó en el árbol y parece mirar hacia adentro del departamento. No es un pájaro común. Casi todos los días algún ave nos visita, aprovechando la sombra fresca del árbol. Pero esa especie de pájaro nunca nos había visitado: un tucán. ¿Conoces esa ave?
Su plumaje negro hace contraste con la parte amarilla de su pecho. No es un tucán común. ¡Tiene un pico tan colorido! Trato de analizar cuántos colores: rojo, azul, verde, ahí hay un poquito de anaranjado también, rosado y una raya negra. ¡Es una pintura del Creador!
El tucán nos observa con ojitos curiosos. Mis gatas están maullando sin parar, pero el tucán ni siquiera se preocupa con el ruido.
La inspiración de Dios es grandiosa. Él creó muchas aves, de distintos colores, y todo combina perfectamente. Pienso que ni siquiera el artista más creativo que conozco sería capaz de combinar los colores del pico del tucán como lo hizo Dios. Tanta belleza y amor me inspiran. ¿A qué te inspira la naturaleza?
Mi oración: Señor, te agradezco por tu creación y por tu amor.
¿Y si dan un paseo al aire libre para ver de cerca las maravillas creadas por Dios?
Inspiración: Idea increíble que surge de repente en nuestra mente; puede ser motivada por palabras, personas o situaciones agradables.