El regalo en secreto calma el enojo; el soborno por debajo de la mesa aplaca la furia.
Proverbios 21:14
La gente confía en sus amigos, ¿no es verdad? Sentimos un dolor muy fuerte cuando la confianza se rompe, cuando estamos tristes por alguna cosa mala que hizo ese amigo.
Las niñas estaban jugando en el parque. Era el día de llevar juguetes a la escuela y estaban entusiasmadas. En otros días como ese, Martina hubiera estado jugando con la muñeca de Lorena y con la pelota de Paulina. Pero hoy estaba feliz porque su madre le había dejado llevar su mejor juguete: un set de cocina.
¿Crees que ella dejó que sus amigas jugaran con su set de cocina? Las chicas se lo pidieron, pero ella no las dejó e incluso hizo un berrinche. Como su maestra, yo inmediatamente pensé en hablar con ella, pero vi lo ofendidas que estaban… Hubo llantos y peleas. Al día siguiente, Martina quiso jugar con ellas, pero no se lo permitieron.
Todas estaban tristes con esta situación. Y la tristeza impedía que la hora del recreo sea alegre. No les permitía hacer actividades o jugar juntas. Entonces, Lorena se acercó con un corazón bien colorido dibujado en un papel. Se lo entregó a Martina y sonrió. No se necesitaba nada más. Ellas entendieron la importancia de perdonar.
Más tarde, ese mismo día, vi a las tres niñas inseparables corriendo por el césped del parque. Corrían tomadas de las manos, libres de cualquier dolor.
Escribe o dibuja una oración a Dios, pidiendo un corazón llena de alegría y amor, libre de ofensas y dolores.
Mi oración: Querido Dios, aunque me sienta ofendido por alguna cosa, enséñame a perdonar.
Ofensa: Sentimiento de disgusto, tristeza y resentimiento por algo que un amigo te hizo. Para salir de esa amargura hay que perdonar.