El Dios eterno es tu refugio, su eterno poder es tu apoyo; hizo huir de tu presencia al enemigo y
Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz,
Les digo: ‘Hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos
Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8, DHH. La revista
En cuanto a ustedes mismos, hasta los cabellos de la cabeza él los tiene contados uno por uno. Así que,
Entonces vinieron a él unos trayendo a un paralitico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a