Estando abatidos se acordó de nosotros, porque es eterno su amor. Salmos 136: 23, BPH. Ella era la mayor, pero
«No envidies a los malvados, ni procures su compañía» Proverbios 24:1, CST Verónica era una chica cristiana que acostumbraba a
Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente; todas tus ondas y tus
Ethel, mi vecina de abajo, y yo escuchamos las sirenas de los camiones de bomberos pasar por nuestra calle esa…