En el lugar donde crucificaron a Jesús había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo donde todavía no
El que tiene al Hijo, tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
Aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre lo había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán
En la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, prometió esta vida desde antes del principio de los
Tan pronto la nube se apartó del Tabernáculo, María se llenó de lepra, y tenía la piel blanca como la
En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios, porque me vistió con vestiduras de