Por el gran amor del SEÑOR no hemos sido consumidos y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan
Godolías les juró: “No tengan miedo de servir a los caldeos. Quédense en el país, sirvan al rey de Babilonia
El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria