El Señor lo miró, y le dijo: «Usa la fuerza que tienes, para ir a salvar a Israel del poder
Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en
Vuelve el desierto en estanques de aguas y la tierra seca en manantiales. Salmo 107:35 Durante mi breve estadía en
Saltará el cojo como un ciervo, y gritará de alegría la lengua del mudo. Porque aguas brotarán en el desierto,
Al cortar uno un tronco, el hacha se le cayó al agua. Entonces gritó: ‘¡Ay, maestro! ¡Esa hacha era prestada!’
Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran.