Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre. Salmo 56:1. Cuando David supo que los filisteos lo
Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así en Israel. No
Todos los que te dejan, serán avergonzados; y los que se apartan de mi serán escritos en el polvo, porque
“No se engañen ustedes: nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra, se cosecha» (Gálatas 6:7). Como vivimos en