«Por causa de las fornicaciones tenga codo uno su propia mujer, y tenga cada una su propio marido» (1 Corintios
«Allí el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza». Éxodo 3:2
«La mujer sabia edifica su casa, pero la necia la derriba con sus propias manos» (Proverbios 14:1) Gustave Flaubert (1821-1880),
«El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias,
«Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor» Josué 24:15 Un amigo de Dios, llamado Josué, descubrió que
«El Señor, Dios de Israel, ha dicho que no se acabará la harina de la tinaja ni el aceite de