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Embarcándose a un viaje al futuro

Reflexiones Matutinas para Jóvenes

En el año de 1927, John Sung abordó un barco desde Estados Unidos con destino a Shangai. Había pasado más de siete años en Norteamérica, y durante todo ese tiempo Sung, obtuvo tres grados académicos, incluyendo un doctorado.

A medida que el barco se aproximaba a su destino, Sung comenzó a lanzar todos sus diplomas, medallas y llaves de fraternidad por la borda, conservando únicamente su diploma de doctorado para mostrárselo a su padre.

Sung había recibido a Jesucristo en su corazón durante su estadía en Estados Unidos y había tomado la determinación de que por el resto de su vida sólo viviría para servirle a Dios y dejaria atrás todo lo de su pasado.

La obra que Dios hizo a través de la vida de Sung fue tan grande que desde el este y sudeste del continente asiático llegaron a conocer a Cristo.

… pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,

Filipenses 3:13

Posiblemente no todos pueden hacer lo que hizo John Sung. Pero al igual que el apóstol Pablo, todos debemos considerar dejar atrás las cosas del pasado y vivir nuestras vidas de tal manera que todo cuente para la eternidad.

Dejando atrás aquellas cosas que producen en tu vida: rencores, deseos de venganza, resentimientos que te destrozan el corazón, todas esas cosas que te llevan de nuevo a volver al pasado. Al igual que Sung arrojarlos al mar y permite que tu vida sea usada por Dios.

Hoy embárcate al viaje a tu futuro, hasta llegar a nuevas tierras donde serás instrumento de Dios.