«Yo estoy contigo; voy a cuidarte por dondequiera que vayas, y te haré volver a esta tierra».
Génesis 28:15
-El himno «Más cerca, oh Dios, de ti» es el número 446 en nuestro Himnario adventista. Tiene como autora a una mujer: Sarah F. Adams -comenzó hablando en el culto la mamá—, y fue inspirado en el pasaje de hoy. El pastor de su iglesia les había pedido a Sarah y a su hermana que lo ayudaran a crear un nuevo himnario.
Ellas aceptaron el reto, y un día en que estaban con su pastor trabajando, a punto de terminar, él les dijo que estaba preparando un sermón sobre la vida de Jacob y Esaú, especialmente de los versículos del sueño de Jacob y la escalera, y necesitaba un canto apropiado para el sermón, pero no lo había encontrado.
Así que las animó a componer uno. La hermana de Sarah volteó a verla y le dijo: «Tú puedes componerlo». Sarah aceptó y se puso a estudiar el pasaje de la Biblia profundamente, hasta que, inspirada, empezó a escribir. Originalmente, la hermana de Sarah le compuso una música, pero la música con la que lo conocemos hoy fue compuesta posteriormente por Lowell Mason. No se sabe quién escribió la versión en español.
-Es un himno hermoso —comentó Susana—. Me parece muy espiritual.
—Sí. La letra anima a un reavivamiento, a un encuentro con Dios.
Por cierto, se cuenta que cuando el Titanic se estaba hundiendo, la banda musical del barco tocó este himno. En esa ocasión, mil quinientas personas murieron, y solamente cuando estemos en la tierra nueva podremos saber si este himno ayudó a convertirse a algunos de los que murieron en el Titanic.
Es un himno que ha sido el favorito de muchas personas; por ejemplo, uno de los presidentes de Estados Unidos, William McKinley, comentó que le gustaría escucharlo cuando estuviera muriendo. Debemos desear siempre estar más cerca de Dios -completó la mamá.,
Tu oración:
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¿Sabías qué?
La Biblia ha sido fuente de inspiración para muchos.