«Anda a ver a la hormiga, perezoso; fíjate en lo que hace, y aprende la lección».
Proverbios 6:6
—Esta mañana entré a la cocina y vi muchas hormiguitas-inició la mamá—; no sé cómo ni cuándo llegaron, pero me hicieron pensar en el versículo de hoy.
Qué insectos tan trabajadores, siempre haciendo provisión para cuando no puedan hacerlo. Así se aseguran ellas de que nunca pasarán hambre.
-A mí me gusta observar los hormigueros -comentó Mateo—, puedo ver que las hormigas son muy ordenadas y trabajan muy bien en equipo.
—Sí, por eso se mencionan en este texto, para que aprendamos de ellas a ser trabajadores. En el capítulo 10 versículo 4 dice que si trabajamos poco, tendremos poco, pero si trabajamos mucho, tendremos riqueza. En otras palabras, Dios nos bendice de acuerdo a cómo trabajamos.
En el capítulo 28 versículo 19 dice que al que cultiva su campo le sobrará comida; y el capítulo 13 versículo 4 habla de que el perezoso desea, pero no consigue porque no trabaja; en cambio el que trabaja prospera.
Eso es muy cierto, hay mucha sabiduría en esas palabras, y si ustedes siguen el consejo les irá bien. No deben quejarse cuando se les asignan los deberes porque todos debemos cooperar en casa.
Ustedes, más que nadie, están formándose y por lo tanto es parte de su educación aprender a trabajar para que cuando estén grandes tengan lo necesario para vivir y para compartir con quienes no tienen.
-Ya no me voy a quejar cuando me toque lavar los platos -comento Susana.
-Ni yo, cuando tenga que arreglar mi cuarto -añadió Mateo.
-Honramos a Dios cuando trabajamos rápido y bien -finalizó la mamá.
Tu oración: Querido Jesús, ayúdame a realizar con gusto mi trabajo.
¿Sabías qué?
Proverbios 22:6 es uno de los proverbios más conocidos de Salomón.