«Así como no sabes por dónde va el viento […] tampoco sabes nada de lo que hace Dios, creador de todas las cosas»
Eclesiastés 11:5
José y María se fueron de excursión al campo con sus padres, sus tíos y sus primos.
Después de la merienda, el viento comenzó a soplar y su tío dijo:
-Ha llegado la hora de enseñaros las sorpresas que tenemos para hoy.
Dicho esto, sacó de una caja una cometa de papel para cada uno y varios barquitos. Después agregó:
-Si no hay viento, las cometas de papel no vuelan y los barquitos a vela no pueden avanzar en el lago.
Además, les explicó:
-El viento sopla porque el aire caliente y el frío se encuentran y andan uno detrás del otro.
Gracias al viento, aquella tarde se divirtieron mucho.
¿Y yo?
Dios hizo todo bello y maravilloso para nosotros, incluido el viento.
Mi oración para hoy
Muchas gracias, Señor, por el buen viento que sopla moviendo suavemente los árboles.