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Acumuladores compulsivos

Matutinas para Adultos 2020

«El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo, porque de la abundancia del corazón habla la boca»

Lucas 6:45

EI síndrome de Diógenes, una enfermedad caracterizada por acumular cacharros en la casa ha inspirado el programa televisivo Acumuladores de Discovery Home & Health. Se cree que fue a comienzos del siglo XX, cuando los hermanos Langley y Homer Collyer del barrio de Harlem, en Manhattan, comenzaron a amontonar obsesivamente periódicos, guías telefónicas y toda clase de artículos y artefactos.

Con los años, la cantidad de desechos cubrió los tres pisos de la propiedad en la que vivían, así que los hermanos Collyer debieron construir un sistema de túneles para trasladarse dentro de su propia casa. Fue precisamente allí donde, encerrados como en una trampa, estos hermanos perdieron sus vidas, sofocados debajo de las ciento cuarenta toneladas de chatarra recopiladas durante varias décadas.

¿Cómo lograron acopiar esa cantidad descomunal de desperdicios? ¿En qué momento acumularon cada uno de los cacharros? La respuesta es muy sencilla: fueron juntando unos pocos cacharros cada día.

Así también sucede con nuestra mente. Es posible que, sin darnos cuenta, cada día estemos ingresando unos pocos temas triviales, frívolos o superficiales. Parecieran ser insignificantes: una conversación ociosa de pasillo, un inútil programa de televisión, algunas vulgaridades por internet y así sucesivamente, hasta que la información que ha llenado la mente termina siendo baja, vana o superficial.

En el año 1890, la escritora norteamericana Elena White escribió: «Vivimos en un tiempo cuando todo lo que es falso y superficial se exalta por encima de lo real, lo natural y lo duradero. La mente debe estar exenta de todo lo que la lleve en una dirección equivocada.

No debiera ser sobrecargada con relatos baladíes que no añaden fortaleza a las facultades mentales. Los pensamientos serán del mismo carácter del alimento que se proporciona a la mente» (Conducción del niño, pág. 174).

¡Cuántas veces las personas no se explican el porqué de sus malos pensamientos! ¡Cómo desearían verse libres de pensamientos negativos, de desconfianza o pesimistas! Y no se dan cuenta que han estado por muchos años alimentando sus mentes con el mismo tenor de sus pensamientos.

En este día te invitamos a buscar el mejor alimento para tu salud mental. Aprovecha cada oportunidad que tengas de llenar tu mente con temas alegres y esperanzadores.

Recuerda que: «El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo, porque de la abundancia del corazón habla la boca».