«Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados; pero, ¿qué es esto para tanta gente?»
Juan 6:9
Durante todo el día Jesús había estado enseñando a más de cinco mil personas (sin contar a las mujeres y los niños).
Al final de la tarde, Jesús no quiso despedirlos sin que comieran algo. Así que llamó a sus discípulos y les dijo que debían alimentar a la gente. Pero eso parecía imposible.
Entonces, un niño que había llevado una pequeña merienda, que constaba de cinco panes y dos peces, ofreció a los discípulos su comida, y ellos se la llevaron a Jesús.
¿Y yo?
¿Compartirías tu merienda o te esconderías para comerla tú solito?
Mi oración para hoy
Muchas gracias, Jesús, por este muchachito que donó su merienda.