«Por lo tanto, dejando la mentira, hablad cada uno a su prójimo con la verdad»
Efesios 4:25
Cada mañana, el trabajo diario de Lili era ponerle agua y comida a su perrito Roby. El cachorro comía una sola vez al día, por eso ansiaba que llegara ese momento.
Pero un día, Lili se comprometió para ir a jugar a casa de una amiga. Y cuando iba a salir, su mamá le preguntó:
-¿Ya le has dado de comer a Roby?
-Sí -mintió la niña.
¡Pobre Roby! Se pasó todo el día con mucha hambre y sed, muy triste porque su dueña no lo había cuidado.
¿Y yo?
Para Lili, lo más importante era salir a jugar. Le mintió a su mamá para poder ir con su amiga.
Mi oración para hoy
Señor, me siento mejor cuando digo la verdad, ayúdame a no mentir.