«Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios»
Salmos 103:2
Sofía le dijo a su madre que quería ser rica. Entonces, su mamá le respondió:
-¡Pero si tú eres muy rica! ¿Quieres verlo? ¿Cuánto valen tus ojitos? ¿Y tus oídos? ¿Y tus manos? ¿Y tus pies? ¿Por cuánto dinero podrías venderlos?
-¡Por ninguna cantidad, mama! Tampoco te vendería a ti ni a papá ni a mi hermanito. ¡Todos son preciosos! Es verdad. ¡Soy muy rica!
¿Y yo?
¿Tú también quieres tener mucho dinero? Entonces, lo que vivió Sofía también es un ejemplo para ti.
Mi oración para hoy
Señor, quiero alabarte porque me has dado muchas cosas valiosas.