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Héroes verdaderos

«No seas vencido de lo malo sino vence con el bien el mal»

Romanos 12:21

Topos sabemos cómo tratar bien a los que bien nos tratan. Sin embargo, no siempre lo conseguimos. Ahora, pretender hacer bien al que nos hace mal, es cosa seria. La tradicional ley del talión es un principio jurídico de justicia retributiva, por el que la norma imponía un castigo acorde al crimen cometido, obteniendo la reciprocidad. «Talión» deriva del talios, que en latín tenía el sentido de idéntico o semejante: es decir, que la pena no debe ser equivalente sino idéntica. Jesús y Pablo presentan un camino inverso a fin de que no seamos vencidos por el mal: declaran que venzamos el mal con el bien.

Cuando la escritora canadiense Margot vou Sluytman era adolescente, en 1978, su padre, Theodore, fue asesinado en la tienda donde trabajaba, Cuando la familia recibió la noticia, quedo devastada. Glen Flett, un delincuente reincidente, fue atrapado y condenado por el asesinato. En la prisión fue alcanzado por Cristo, se arrepintió de todos sus pecados y se convirtió.

Cuando terminó su condena, descubrió que Margot era una brillante y premiada escritora, y junto con su esposa hizo una donación secreta en favor de su trabajo, Poco después, la esposa de Glent recibe un correo electrónico con la pregunta de si ella estaba casada con Glent Flett, el hombre que había matado a su padre el 27 de marzo de 1978. Este correo abrió un diálogo virtual por un tiempo, hasta que se encontraron cara a cara, Glen pidió perdón, lloró, y Margot abrazo al asesino de su padre.

¿Cómo fue eso posible? Los amigos le decían a Margot que no reabriera sus heridas. Ella solo respondía: «Ahora estamos restaurados y tenemos esperanza» ¡Qué tremendo ejemplo de perdón! No importa la gravedad de la situación, no podemos poner un signo de interrogación donde Dios ya coloco un punto final.

«Si quieres ser feliz por un instante, véngate;

si quieres ser feliz para siempre, perdona»

(Tertuliano).

Esto es lo que significa pagar al mal con el bien, un pago que hace bien tanto al ofensor como al ofendido. Solo los abrazados por Dios pueden abrazar de esta manera.

«La verdadera grandeza y nobleza del hombre se mide por el poder de los sentimientos que subyuga, y no por el poder de los que lo dominan. El hombre fuerte es el que, aunque sensible al maltrato, domina sus pasiones y perdona a sus enemigos. Los tales son verdaderos héroes» (Mente, carácter y personalidad, t. 2, p. 331). Sé hoy un verdadero héroe y haz bien al que te hizo mal. No es fácil, pero si necesario y válido. Dios siempre restaurará un corazón quebrado. Para ello, debes entregarle todos los pedazos.

Bruno Raso es un líder de destacada trayectoria, que ha servido como pastor distrital, administrador, evangelista y orador del programa "Reavivados por su Palabra". Actualmente se desempeña como vicepresidente de la División Sudamericana.