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Enseñando con amor

«El que recibe instrucción en la palabra de Dios comparta todo lo bueno con quien le enseña».

Gálatas 6:6, NVI

Hoy te voy a enseñar algunas cualidades de las suricatas. Las suricatas se reúnen y viven en grupos grandes y siempre están juntas. Las suricatas, cuando son pequeñas, tienen maestros que les enseñan cosas, como qué alimentos deben comer y también qué deben hacer para conseguirlos. Además, les enseñan cómo evitar los lugares peligrosos para ellas. ¿Sabes qué significa la palabra enseñar? Es cuando mamá te muestra cómo hacer algo que antes no sabías hacer. Por ejemplo, cuando te dice cómo o dónde debes guardar tu ropa o cómo colocar las piezas del rompecabezas.

Mamá y papá cada día te enseñan algo nuevo, ellos son tus maestros, así como las suricatas tienen sus maestros. A medida que vas creciendo, ellos te seguirán enseñando cosas diferentes que necesitas saber.

¿Qué te parece si con la ayuda de tus padres hoy aprendes algo nuevo, por ejemplo, a amarrarte los cordones de los zapatos o a hacer una rica limonada? Si eres pequeñito, pueden enseñarte a comer solo u otra actividad de acuerdo a tu edad.

Jesús también es un gran Maestro. Él nos enseña a amar y cuidar a los demás, también todo lo que debemos hacer para ir al cielo con él. Tú también puedes enseñar a los demás las cosas que aprendes en casa.

Oración: Padre querido, gracias por mis padres, ellos son mis maestros y gracias por lo que tú me enseñas cada día.

Palabra que aprendimos hoy: Enseñar.

¿Cómo estás? Yo soy Kathy, y escribí este libro para ti, que tienes entre 0 y 5 años. Lo hice para que disfrutes cada día con papá y mamá leyendo cosas maravillosas con las cuales aprenderás muchísimo. Y por supuesto, para que crezcas jugando, que sé que es lo que más te gusta. Cuando no estoy escribiendo libros para niños, yo me dedico a diseñar libros que hablan de Jesús.