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Se Construye el Primer Templo Mormón

Devocional adventista para adoslescentes 2022

¡A la ley y al testimonio! Si no dicen conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

Isaías 8: 20, RV95

José Smith, el autoproclamado profeta de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días (también conocida como Iglesia Mormona), se había trasladado desde Nueva York con unas cincuenta familias y estaba tratando de establecer una comunidad religiosa en Ohio. Su grupo construyó su primer templo en Kirkland, y lo dedicó el 27 de marzo de 1837. Era una estructura de 18 metros de largo, 24 metros de ancho, 15 metros de alto, coronada con una torre de 33 metros de altura.

Smith y sus «santos» tenían algunas creencias extrañas que no sentaban bien a la gente local, siendo la más importante la poligamia. Diariamente se formaban turbas que amenazaban con vandalizar el templo. Finalmente, la persecución hizo que Smith y sus seguidores abandonaran la ciudad.

Al templo no le fue muy bien en los meses que siguieron a su partida. La gente de la comunidad apiló ganado, ovejas y cerdos en el sótano. Utilizaban los pisos superiores para celebrar reuniones, obras de teatro, bailes, juegos y espectáculos. En años posteriores, el lugar se convirtió en una escuela, donde James A. Garfield, futuro presidente de los Estados Unidos, fue educado. Lamentablemente, el histórico templo fue destruido por un incendio provocado en 1848.

Mientras tanto, los mormones se habían trasladado a Illinois, antes de pasar a Misuri, Kansas, y finalmente a Utah, donde se establecieron en el valle del Gran Lago Salado. Este viaje de 2,100 kilómetros (1,300 millas) hacia el oeste llevó finalmente a 70,000 pioneros mormones a su nuevo hogar. Fue en Utah donde la Iglesia de los Santos de los últimos Días tuvo su verdadero comienzo y hoy cuenta con unos quince millones de miembros en todo el mundo. Lamentablemente, la Iglesia Mormona no puede ser considerada una verdadera iglesia cristiana debido a su enseñanza de que cualquier mensaje nuevo dado por profetas, como José Smith, sustituye a las antiguas verdades ya establecidas en la Biblia.

Estas antiguas verdades son identificadas por la Biblia como «la ley y el testimonio». En pocas palabras, la ley es el carácter de Dios. Cuando leemos la ley, estamos observando los rasgos de su personalidad: sinceridad, respeto y amor. El testimonio se refiere a lo que los profetas bíblicos comunicaron, o testificaron, sobre el carácter de Dios. Cualquier enseñanza no bíblica, especialmente una que pretenda suplantar el propio carácter de Dios y lo que se dijo de él, no tiene ninguna luz.

Bradley Booth ha enseñado en escuelas adventistas de los Estados Unidos, África, Rusia y Tailandia. Actualmente es el director de The Story Tellers Ministry, que ayuda a enseñar el arte de escribir historias antiguas que siguen siendo importantes hoy. La oración del Dr. Booth es que sus libros inspiren a los lectores a mantenerse de parte de Jesús tanto en los buenos como en los malos tiempos.