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Una Bomba Japonesa Mata a Seis Personas en Suelo Estadounidense

Devocional adventista para adoslescentes 2022

Los malvados se derrumban y dejan de existir, pero los hijos de los justos permanecen.

Proverbios 12: 7, NVI

Estás jugando con tus amigos en el bosque detrás de tu casa. Tal vez juegan a capturar la bandera, o al escondite, o a asaltar la casa del árbol… Y para hacerlo aún mejor, uno de los niños ha traído unas galletas de chocolate. La mañana no puede ser más bonita y divertida.

Entonces, mientras te escabulles por la parte trasera de unos arbustos para escalar el muro y capturar el fuerte de la casa del árbol tú solo, descubres algo entre los arbustos que parece un globo gigantesco con un tubo largo y estrecho. Llamas a los demás niños para que lo miren y deciden arrastrarlo a la casa para poder verlo mejor. Y es entonces cuando ocurre. ¡Kaboom! Todos se mueren.

¡Suena inverosímil? Pues realmente sucedió así en un lugar llamado Lakeview, en el estado de Oregón, el 5 de mayo de 1945. La Segunda Guerra Mundial casi había terminado, pero no del todo. Los niños y una madre descubrieron un globo japonés en el bosque cercano a su casa. Desgraciadamente, cuando intentaron arrastrarlo hasta la casa, explotó y los mató a todos.

El globo formaba parte de una estrategia de bombardeo militar japonesa para atacar a los Estados Unidos. Unos 6,000 globos con bombas fueron lanzados desde Japón para cruzar el Océano Pacífico y aterrizar en los Estados Unidos, pero ninguno de ellos alcanzó objetivos urbanos. Esta fue la única muerte registrada de estadounidenses en suelo americano durante la Segunda Guerra Mundial. Cuatro años después, el Congreso concedió al esposo de la mujer 5,000 dólares como compensación por la muerte de su esposa, Elsie. Los padres de Edward, Jay, Ethel, Richard y Sherman, los niños que fallecieron, recibieron 3,000 dólares cada uno.

La Segunda Guerra Mundial fue una época dura. Japón, Italia y Alemania se habían propuesto dominar el mundo, y parecía que no se detendrían ante nada para conseguirlo. Por supuesto, perdieron, tal y como la Biblia predijo. Según el profeta Daniel, después de Roma ningún imperio volvería a gobernar el mundo.

El gobierno imperial de Japón desapareció; Hitler y su máquina de matar desaparecieron. Gracias a Dios, Estados Unidos continúa siendo un país seguro y tranquilo, bendecido en muchos sentidos. Y qué maravilla, porque Dios nos ha llamado a llevar el mensaje del evangelio a todas partes. ¿Participas tú en la maravillosa obra de llevar a la gente a los pies de Jesús?

Bradley Booth ha enseñado en escuelas adventistas de los Estados Unidos, África, Rusia y Tailandia. Actualmente es el director de The Story Tellers Ministry, que ayuda a enseñar el arte de escribir historias antiguas que siguen siendo importantes hoy. La oración del Dr. Booth es que sus libros inspiren a los lectores a mantenerse de parte de Jesús tanto en los buenos como en los malos tiempos.