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El modelo D-6

Devocional adventista para adultos 2022

Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas.

Deuteronomio 6: 5

«DIOS NO TIENE NIETOS», escribe Donna J. Habenicht en términos categóricos. ¿A qué se refería?

La cita completa decía: «Cada persona debe dar el paso de “nieto” a “hijo» de Dios, por cuanto Dios no tiene nietos, sino solo hijos». * Usando como ejemplo la experiencia de Daniel en Babilonia, esta autora decía que, con todo lo importante que fue la educación que Daniel recibió en su infancia, llegó el tiempo en su vida en que le tocó a él decidir si sería fiel o no a las lecciones que aprendió durante la niñez. Luego Habenicht añade: «La religión de papá y mamá no llevará al hijo a través de la vida. Solo una religión personal […] soportará la prueba del tiempo».

¡Esa es la clave! Si no logramos que nuestros hijos establezcan una relación personal con su Creador, al punto de que lo acepten como su Dios, tarde o temprano sucumbirán a las pruebas.

No fue por casualidad que, en los límites de Canaán, después de tantos años de vagar por el desierto, Moisés comunicó a Israel la única fórmula efectiva para transmitir el conocimiento de Dios a las siguientes generaciones. ¿Cuál es esa «fórmula»? La que un autor llama «el modelo D-6», que no es otra cosa que las exhortaciones del capítulo seis de Deuteronomio:

«Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es. Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas. Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes. Las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas» (vers. 4-9).

¿Qué elementos integran el modelo D-6? Según Reggie Joiner, cinco elementos:

  1. Hay un solo Dios.
  2. Ámalo «de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas».
  3. Como padre, o madre, asegúrate de que la Palabra de Dios está en tu corazón.
  4. Repite las enseñanzas de la Palabra a tus hijos y modélalas ante ellos.
  5. Vive de tal modo que aun los vecinos sepan que Dios es real gracias a tu testimonio. **

¿Tienes una relación personal con Dios? Recuerda que, si Dios es real para ti, también lo será para tus hijos, ¡y también para todo el que entre en contacto contigo, incluyendo tus vecinos!

Padre celestial, capacítame para amarte de todo corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas. Amarte de tal modo que el mundo sepa que eres mi Señor y mi Dios.

* Donna J. Habenicht, Enseñales a amar, APIA, 2000, p. 135.

** Citado por Neil Marks, «Leaving a Legacy of Faith», en Record, 4-06-2011, pp. 16-17.

Fernando Zabala, ya jubilado, ha servido como profesor, pastor, rector universitario, conferencista, editor y exdirector de la revista "Prioridades", además de ser el autor de varios libros, entre los que se destacan "Todo no da igual, A pesar de nuestras diferencias, me casaría de nuevo contigo y Saber vivir". Fernando Zabala está casado con Esther y juntos tienen dos hijos: Fernando Jr. y Mayerling; y tres nietas: Alexa, Amber y Annabella.