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¡Dame, dame! – Parte 2

Devocional adventista para pequeños 2022

Versículo para hoy:

De deseos se muere el perezoso.

Proverbios 21: 25

AYER VIMOS QUE A LAS SANGUIJUELAS les encanta alimentarse de la sangre de personas, así como de animales. Algunos niños se parecen a las sanguijuelas: solo piden y piden. No les gusta esforzarse para hacer las cosas y hacen el mínimo esfuerzo para cumplir.

La Biblia cuenta de dos hombres que construyeron sus casas. El primero era muy esforzado. Hizo los cimientos para la construcción sobre la roca y allí construyó su casa. Cuando llegaron las lluvias fuertes y los ríos se desbordaron, la casa resistió y quedó en pie. El segundo hombre quiso hacer toda la construcción de manera rápida y, por terminar a tiempo, no le puso cimientos a la casa, edificándola sobre la arena. Entonces la lluvia arreció, se desbordaron los ríos, los vientos soplaron fuerte, ¡y la casa se destruyó!

¿Te das cuenta de lo que sucede cuando hacemos las cosas sin nada de esfuerzo? Imagínate a la familia que vivía dentro de ella, sin ropa, sin muebles y sin alimento. ¡Se quedaron sin nada!

Amiguito, haz a un lado la pereza. Realiza lo que te corresponde hacer con buena actitud y de forma correcta. Esto te traerá mejores consecuencias, como el constructor que edificó con cimientos en la roca. Tal vez sea un poquito más de trabajo, pero te irá mejor. Entonces, podrás extender tu mano para pedir y, sin duda, se te dará alegremente.

Oración: Querido Jesús, deseo ser esforzado. Amén.

¡Hola! Soy Vanessa. ¡Me encanta trabajar con niños! Por eso soy maestra de primaria en una escuela de México. Espero que disfrutes cada día de las meditaciones de este devocional que he preparado con cariño para ti.