Versículo para hoy:
…corran ustedes de tal modo que reciban el premio.
1 Corintios 9: 24
CUANDO MIS HIJOS ERAN PEQUEÑOS, les gustaba ir a la tienda de mascotas y pasar largo tiempo observándolas. Una que llamaba su atención era el hámster. Siempre veían que el ratoncito se subía a su rueda, y corría y corría sin llegar a ningún lado. Lo más sorprendente es que ¡no se le veía ni un gesto de cansancio!
El hámster es un corredor por naturaleza. ¡Le encanta el ejercicio! Puede correr hasta 5 kilómetros en su rueda estacionaria en una noche y se divierte haciéndolo.
Los atletas, cuando van a alguna competencia, se preparan con mucho tiempo de anticipación. Corren más de 5 kilómetros y sus jornadas de entrenamiento son largas. Dejan de comer lo que les gusta para llevar una alimentación estricta. Duermen y se levantan temprano. Renuncian a todo para ganar un premio que los haga dignos vencedores.
No olvides que todos los que amamos a Jesús estamos en una carrera. ¡Sí, querido amiguito! Es una carrera espiritual cuya meta es el cielo. Deseo que al correr en esta carrera seas como el hámster y no se te vea ningún gesto de cansancio, porque el premio será algo extraordinario: una corona de oro. ¿Deseas obtener este grandioso triunfo?
Oración: Querido Jesús, deseo ejercitarme para seguir firme en mi camino al cielo. Deseo mantenerme de buen ánimo, pues ansío vivir a tu lado. Amén.