El siguiente caudillo fue Samgar, hijo de Anat, que mató a seiscientos filisteos con una aguijada. Samgar también salvó a Israel.
Jueces 3:31
En el libro de los Jueces encontramos muchas cosas improbables o imposibles que ocurren. Aquí leemos que Dios usa mujeres, hombres con discapacidades, objetos comunes que son utilizados como armas. Leemos que Dios usa fenómenos naturales para vencer al enemigo y personas sin entrenamiento militar surgen como soldados. ¡Pero hay más sorpresas todavía! Dios usa a un solo hombre para derrotar a un ejército. ¿Te imaginas? Esta fue la historia de Samgar.
Un solo versículo es suficiente para describir el hecho heroico de Samgar. Ya que el nombre de Samgar se menciona en el canto de victoria de Débora en el capítulo 5 (vers. 6), podemos concluir que vivió en la época de Débora y de Barac. Por tradición, los filisteos se jactaban de tener grandes guerreros.
Presumían de ser capaces de enviar a solo uno de ellos para vencer al ejército enemigo. Pues bien, Dios los derrotó con la misma estrategia de la cual ellos se jactaban. Samgar venció a seiscientos hombres.
Lo más sobresaliente es el objeto que usó como arma. Una aguijada de bueyes es una vara larga que en un extremo tiene la punta de hierro, precisamente para impulsar a los animales a continuar su trabajo. La crisis espiritual era tan profunda en Israel que los filisteos habían quitado a los israelitas sus armas.
Samgar era un hombre valiente. En un momento de la historia de Israel en que no había fe ni adoración al Dios verdadero, ni armas ni ejército, Samgar no se lamentó. Confió en Dios y usó lo único que tenía y Dios convirtió ese objeto en un espectacular medio para deshacerse de sus opresores.
No importa qué recursos tengas hoy; si eres fiel a Dios, valiente y perseverante, Dios puede permitirte conquistar tus anhelos a pesar de que todos te digan que es imposible.