Ustedes demostrarán que me aman, si cumplen mis mandamientos.
Juan 14: 15, TLA.
Materiales:
- Lista de instrucciones.
- Fotografía de los Diez Mandamientos.
- Biblia.
Te voy a dar instrucciones y debes seguirlas. ¿Preparado? Ponte de pie, gira dos veces hacia un lado, sube los brazos, da unos saltitos, ponte de cuclillas… ¡Muy bien!
Este joven es Abel, y este otro es su hermano, Caín. Ellos, al igual que su padre, Adán, debían trabajar en el campo. Abel cuidaba de las ovejas. A Caín, en cambio, le gustaba sembrar frutas y vegetales.
Dios dijo que cada uno de los dos tenía que llevarle una ofrenda. Abel llevó una de sus ovejas más grandes y bonitas. Caín llevó lo mejor de los frutos que había sembrado.
A Dios le gustó la ofrenda de Abel, pero no le gustó la de Caín. ¿Sabes por qué? Porque Abel fue obediente y llevó lo que el Señor había pedido: una oveja. Pero Caín no siguió las instrucciones de Dios y llevó lo que él quiso: frutos.
Esta es la Biblia, la Palabra de Dios. En ella se encuentran instrucciones para enseñarnos las cosas que debemos hacer. La Biblia te enseña a cuidar tu cuerpo, a obedecer a tus padres y a adorar a Dios. ¿Amas a Jesús? La mejor manera de mostrarlo es siguiendo sus instrucciones. ¡Comienza obedeciendo sus mandamientos!
Padre de amor, quiero guardar tus mandamientos siempre.
Actividad: Coloca una foto de los Diez Mandamientos en un lugar donde puedas leerlos cada día.