No se olviden de hacer el bien.
Hebreos 13: 16, NVI.
Algunas personas fingen; hacen creer que necesitan algo y resulta ser que no es verdad. Por ejemplo, mira a papá, ¿cómo se ve? Parece que está enfermo y que necesita ayuda. Pero está fingiendo. En realidad se siente bien.
¿Te acuerdas de los gabaonitas? Ellos fingieron ser personas que venían desde lejos y que llevaban días sin comer. Hasta se pusieron zapatos y ropas viejas para engañar al pueblo de Israel.
Cuando Josué y los israelitas los vieron, pensaron ciertamente que era verdad lo que decían, que venían de un país lejano y que tenían muchas necesidades. Por eso fueron solidarios con ellos.
Prometieron cuidarlos y compartieron sus alimentos. Tres días después se dieron cuenta de que los gabaonitas les habían mentido y se sintieron mal por haber sido engañados. Pero en parte estaban contentos, porque habían hecho el bien.
Quizás algún día ayudes a una persona y luego te des cuenta de que estaba fingiendo o de que te mintió. Recuerda que debes seguir haciendo el bien, a pesar de que haya personas que engañen a los demás. Jesús nunca dejó de hacer el bien, sin importar cómo se portaran los demás con él. ¡Tú puedes ser como Jesús!
Padre de amor, ayúdame a siempre hacer el bien.
Actividad: En el culto familiar, compartan sus experiencias al ayudar a una persona que fingía. Comenten cómo se sintieron y cómo pueden seguir siendo solidarios.