Nada es, a menudo, lo mejor que se puede hacer y lo más inteligente que se puede decir.
Will Durant
“Esto también pasará” fueron las palabras con las que Mike Ditka comenzó y terminó su discurso de despedida en la rueda de prensa posterior a su última derrota. Así recogió la noticia el Chicago Tribune del 7 de enero de 1993. “Iron Mike”, como se le conocía, había sido hasta aquel entonces un exitoso jugador de fútbol americano y, posteriormente, un fantástico entrenador en jefe durante catorce años.
De hecho, él y Tom Flores son las únicas personas que han ganado la Super Bowl en las posiciones de jugador, entrenador asistente y entrenador en jefe. Con su breve mensaje, “Esto también pasará”, Dikta estaba diciendo a la prensa y a los fans que, aunque aquel era un momento durísimo en su vida profesional, el tiempo curaría las heridas.
Hasta aquí, todo normal; esta no pasa de ser una de tantas noticias cotidianas de la sección de deportes de cualquier periódico del mundo. Lo que hace esta noticia extraordinaria, desde el punto de vista de los intereses de una mujer cristiana, es el comentario que Ditka añadió: “La Biblia dice ‘esto también pasará’, así que esto también pasará”.7 Imagínate a los periodistas buscando en concordancias bíblicas el pasaje… sin éxito.
“Esto también pasará” no está en la Biblia, aunque la idea sí esté (ver Mat. 24:35 o 1 Ped. 1:24). Tampoco están en la Biblia otros dichos que la gente cree que están; y sí son de la Biblia frases y proverbios increíbles que la gente atribuye a otras fuentes.
A mí también me encantan esas frases geniales que solo genios pueden crear, pues recoger en pocas palabras ideas profundas es dificilísimo; pero de ahí a darles categoría bíblica hay un gran trecho. No quisiera que nadie me pillara fuera de juego colándome un gol sobre algo de la Biblia; ni tomar como Palabra de Dios para mi vida algo que no es inspirado.
“Esta ignorancia también pasará” me parece un buen lema, teniendo en cuenta la reflexión de hoy (tan real como la vida misma). Reconocer que me queda mucho por aprender de la Biblia es el primer paso para superar mi ignorancia. Los siguientes pasos se dan cada día, leyéndola e interiorizándola.
Lo único que no pasará es la Palabra de Dios. Merece la pena conocerla. Si necesitas hacer ajustes en tu agenda diaria para crear un espacio para la lectura de la Biblia, hazlo; te aseguro que vale la pena.
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán” (Mat. 24:35, NVI).
7 «This, too, shall be misquoted”, en http://articles.chicagotribune.com/1993-01-07/news/9303151483_1_halas-hall-pass-wodehouse [consultado en septiembre de 2022].